Tegucigalpa, Francisco Morazán. La Fiscalía Especial de Protección a la Mujer (FEP-Mujer) de Tegucigalpa logró auto de formal prisión contra el diputado Mauricio Rivera por los supuestos delitos de tráfico de influencias y daños agravados con perturbación del orden en concurso ideal.

Sin embargo y pese a que, el Ministerio Público (MP) presentó las pruebas testificales, pericias psicológicas y psiquiátricas que acreditaban el delito de violencia contra la mujer, la jueza que conoce el expediente dictó sobreseimiento definitivo por este delito basándose en la normativa internacional.

Por tal razón la Fiscalía Especial de Protección a la Mujer hará las coordinaciones pertinentes con la Fiscalía Especial de Impugnaciones a efecto de apelar dicha resolución porque considera que la fundamentación de la jueza no es la correcta.

Durante la audiencia inicial la fiscalía presentó 25 pruebas entre periciales, psicológicas y psiquiátricas, extracción de información, acta de inspección ocular entre otras, que evidenciaban la comisión de los delitos de violencia contra la mujer, tráfico de influencias y daños en perjuicio de una fémina y el patrimonio.

Por otra parte, teniendo muy en cuenta el principio de objetividad que rige las actuaciones de los fiscales, esta dependencia del MP solicitó sobreseimiento definitivo por el delito de coacciones en virtud que el mismo se subsume en el tipo penal de tráfico de influencias.

Al dictar la resolución de la audiencia, al parlamentario se le ratificaron las medidas distintas a la prisión preventiva, establecidas en el artículo 173 del Código Procesal Penal entre las cuales incluye no salir del país y la suspensión del cargo.