Tegucigalpa Francisco Morazán. – Un grupo de oficiales de la Fuerza Naval de Honduras, recientemente fue capacitado por parte de personal de la Dirección General de Medicina Forense, específicamente en lo que respecta al procesamiento de la escena del delito, ello en virtud que los uniformados realizan el curso de adiestramiento básico de inteligencia.
La experiencia documentada de los peritos del Centro de Ciencias Forenses, hizo posible que los participantes tuviesen respuestas oportunas a todas sus interrogantes, cada viernes la cita para el proceso de formación sirvió para conocer de forma amplia cómo se realiza el procesamiento de la escena del delito.
El Director General de Medicina Forense, Ismael Raudales delegó la responsabilidad de coordinar el proceso de formación en elbiólogo forense Simón Pedro Romero, quien entre otros temas, hizo particular énfasis en el papel de los peritos forenses en el lugar donde se ha producido un hecho criminal y en el hecho que se necesitaun adecuado levantamiento de los indicios encontrados, la importancia del embalaje y de la hoja de garantía de autenticidad, el trabajo de quienes dirigen el levantamiento cadavérico entre otros temas.
Quienes participan en un levantamiento cadavérico son expertos que llegan a la escena del crimen, de primera mano se trata de agentes policiales quienes realizan el acordonamiento del lugar, posteriormente llega el fiscal del Ministerio Público, el médico forense y los expertos en inspecciones oculares de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) este equipo multidisciplinario puede entrar a la escena del delito y procesar de forma correcta los indicios encontrados los que son trasladados a los diferentes laboratorios criminalísticos, también de ciencias forenses para realizar los diferentes análisis científicos.
Es en el procesamiento de la escena del crimen donde inicia toda una investigación, ninguna persona ajena al equipo de trabajo puede tocar o manipular, tampoco mover objetos del lugar, mucho menos tocar el cadáver; si eso ocurre el fiscal de turno puede ordenar a la Policía Nacional la detención, ya que una escena contaminada puede perder evidencia y se corre el riesgo que el caso en investigación quede en la impunidad.