MP solicita 20 años de prisión contra dos exmilitares condenados por doble de asesinato y asociación ilícita
Tegucigalpa. Francisco Morazán. En audiencia de individualización de pena, la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV), a través de la Sección de Muertes Cometidas por Miembros de los Cuerpos de Defensa y/o Seguridad, Orden Público o Funcionarios del Estado, solicitó ante la Sala I del Tribunal de Sentencia de Jurisdicción Nacional, 20 años de reclusión contra dos exmilitares condenados por dos delitos de asesinato y asociación ilícita en perjuicio de Blas Antonio Matute Santos, Nelson Omar Archaga García y de la Seguridad Interior del Estado, de forma respectiva.
Se trata de José Alfredo Figueroa López y Rufino Alexis Escobar García, uno de ellos estaba asignado en los batallones de las Fuerzas Armadas en Olancho y ambos fueron capturados por agentes asignados al Departamento de Delitos Contra la Vida de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).
Según las investigaciones de ATIC, el 3 de octubre de 2015, la primera víctima estaba en su vivienda y recibió una llamada de Figueroa López, con quien había hecho un trato para negociar un arma de fuego, tipo pistola, calibre 40 milímetros.
En el momento de la llamada, el procesado le dijo a Matute Santos, que enviaría a otra persona para que cerraran la venta del arma, posteriormente de acuerdo a las diligencias de investigación se logró establecer el encuentro de la víctima con Escobar García.
Ambos se trasladaron para la colonia Altos del Paraíso, Comayagüela, donde tiempo después Matute Santos apareció sin vida, a raíz de las heridas producidas por arma de fuego, además de robarle el arma y el aparato celular que portaba.
El otro hecho, por el cual está acusado el militar Figueroa López, ocurrió el 13 de enero de 2016 en la aldea El Zapote, Dulce Nombre de Culmí en Olancho, alrededor de las 8:30 de la mañana, el joven Archaga García estaba en su parcela, cuando llegaron sujetos portando armas de grueso calibre, quienes sin dirigirse a la víctima le asestaron un disparo en la cabeza de un arma tipo escopeta, para posteriormente robarle el arma, tipo escuadra, que andaba el campesino.
A raíz de la investigación de la FEDCV y la ATIC logró acreditar que ambos militares están vinculados al tráfico de drogas, armas y al sicariato, y por ello es que han sido procesados por el delito de asociación ilícita.