Discurso del Fiscal General de la República Óscar Fernando Chinchilla
Muy buenos días señor Presidente Constitucional de la República, señor Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, señor Jiménez Vocero de la MACCIH, miembros del cuerpo de diplomático, miembros de sociedad civil y de la academia que están acá está mañana, miembros de la Misión y familia del Ministerio Público que están este día.
Voy hacer breve en el inicio de este acto extremadamente significativo para la vida nacional por lo que a continuación ustedes van a presenciar y una vez que se conozca el mecanismo que se firma.
Pero creo que si es importante hacer una reseña al presidente y secretario de cómo llegamos a este día. Y es que con algunas excepciones en América Latina donde fijemos la mirada el crimen compite con el desempleo, las desigualdades y la lentitud en el crecimiento económico.
Honduras desgraciadamente no es ajena a esta realidad. Fue así cuando iniciamos nuestra gestión en septiembre de 2013 que ante la diversidad de hechos delictivos que se comentían en el país, priorizamos atacar tres grupos fundamentales de delitos que eran el ilícito funcional y la corrupción, una expansión notable de lo que había tenido el crimen organizado y un auge increíble de delincuencia común sobre todo con énfasis en delitos contra la vida y homicidios.
En crimen organizado podemos decir que en estos 36 meses hemos ejecutado con el apoyo de la Fiscalía Contra el Crimen Organizado y la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico, adscritas al Ministerio Público, las 16 operaciones más grandes en la historia del país. Se ha combatido a las grandes organizaciones traficantes de drogas asegurándoles sus bienes en cantidades y en proporciones nunca antes vistas.
Pero esta manera de operar atacando las estructuras financieras y criminales las trasladamos al combate a la corrupción, y yo sé que es algo que de repente en otras latitudes del globo terráqueo esto no es ajeno, pero en Honduras no había pasado y así comenzamos a asegurar e incautar los bienes de quienes se habían enriquecido productos de actos de corrupción y esto nos ha permitido asegurar bienes tanto en el territorio nacional como fuera del país.
Así han presenciado ustedes algunos remates que se han hecho por la Oficina Administradora de Bienes Incautados que es producto de ese trabajo que se tuvo y la visión en ese momento del Ministerio Público.
Pero ahora nos enfrentamos a un fenómeno más complejo y es el de combatir redes ilegales de corrupción y este es un fenómeno que así como el crimen organizado tenía una dimensión trasnacional su respuesta tiene que ser así también multidimensional y transnacional.
Y este día creo que marca precisamente el inició de algo que va hacer novedoso en nosotros, no sólo en la historia nacional sino a nivel latinoamericano y es la implantación de un modelo de investigación y persecución penal integrado, donde van a estar trabajando los expertos y los equipos de la MACCIH con nuestros fiscales y agentes de investigación del Ministerio Público, esto va a permitir conformar no solo un grupo de ciudadanos habilidosos de diferentes nacionalidades sino que un grupo de personas que van a tener un único fin, servir al país y ser extremadamente efectivo con este sistema. Es algo que se va a implementar creo que es algo novedoso, lo va ir conociendo la sociedad y va a comenzar a desarrollar y a dar resultados.
Secretario creo que no se ha dimensionado y en justa medida lo que la Misión significa para el país todavía, falta mucho por escribir de eso. Ya se han incorporado a trabajar con el Ministerio Público algunos casos que hemos obtenido los primeros resultados, donde ha habido una complementariedad y una simbiosis fabulosa ente los equipos, y creo que eso tiene que ver en mucho y debo reconocerlo por el liderazgo, el profesionalismo y el rigor científico con que el doctor Jiménez ha dirigido la Misión y su equipo durante todo, y yo quería destacar la voluntad y un deseo de servir al país que he encontrado en él, que merece especial mención.
Y también aprovecho la oportunidad para avanzar en un reto para la sociedad como Misión y como Ministerio Público, creo que es importante combatir la corrupción con quienes dilapidan y se apropian de los fondos del pueblo, privándolos de escuelas, carreteras y hospitales, pero también creo que tenemos que combatir lo que yo llamaba esa franja oscura, gris, opaca y difusa donde han convergido funcionarios, crimen organizado y sectores de la sociedad de empresas privadas que se han ligado no solo con estructuras corruptas sino con estructuras de narcotráfico, porque esas estructuras de narcotráfico enquistadas en el Estado han generado en América Latina violencia, han generado desempleo y pobreza.
Estas estructuras, estas redes ilegales, tanto en corrupción como en narcotráfico buscan tener poder económico acumulando riqueza, poder político, al ejercer control territorial y diseñar políticas públicas desde las posiciones que acceden y tener una cultura de ilegalidad y la violencia.
Tenemos que combatir eso para eso necesitamos implementar nuevas técnicas de investigaciones, nuevas herramientas penales, pero ante todo se requiere que la sociedad y quienes las dirigen hagan un pacto y una conciencia con la legalidad, que abracemos a la legalidad como el norte que debe guiarlos.
Y es que en estas sociedades del conocimiento del siglo XXI en las que vivimos, es muy diferente el rol que asumen los organismos jurisdiccionales en investigación penal. Antes teníamos un papel relativamente marginal, ahora no, ahora se requiere precisamente que, para generar un Estado con instituciones fuertes que por un lado genera riqueza pero que por otro garantice que va a destruir esas riquezas, pasa por crear un Estado de Derecho fuerte y esto solo se va alcanzar en la medida en que tengamos un sistema que permita investigar, enjuiciar y castigar ejemplarmente a quienes cometen delitos.
Estoy seguro que más allá de principios abstractos de justicia social, lo que necesitamos es asegurar y maximizar las mínimas condiciones que el sistema en que vivimos brinda a los menos favorecidos y en esa parte lo que nos corresponde a nosotros como Ministerio Público ahora acompañados con la misión, vamos a brindar en tiempo y medida con la mayor determinación que es posible.
Señor Secretario aquí encontrará usted en el Ministerio Público, yo lo he dicho, su mayor activo, su mayor valor, es su gente, y está conformado por un grupo de hombres y mujeres, fiscales y agentes, libres con más compromiso que la Constitución, amparados en las Leyes y que tienen grabados en su mente y en sus corazones los más legítimos anhelos del pueblo hondureño. Y esa sociedad a la cual han jurado defender y proteger.
Estoy seguro que vamos a marcar una época importante en la vida nacional y este día no podía ser más significativo para la familia nuestra del Ministerio Público que tenerlos presente a ustedes aquí.
Muchas Gracias.
