Danlí, EL Paraíso. Agentes de tribunales adscritos a la Fiscalía de la Niñez, en juicio por procedimiento abreviado lograron que un juez decretara sentencia condenatoria y pena de 22 años y seis meses de cárcel en contra de Allan Shistofer Viera Mendoza por dos delitos de homicidio simple en perjuicio de Luis André Salazar Gonzales de 15 años de edad y de Elián Joshua Salazar González, de 14 años de edad.

Las investigaciones efectuadas por los agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), establecen que el pasado 30 de septiembre del año 2023, a las 7:00 pm, los ofendidos se encontraban en su vivienda ubicada en el barrio las “Lomitas número dos”, de la ciudad de El Paraíso, El Paraíso, cuando llegó a bordo de una motocicleta el hoy imputado Allan Viera, con un arma de fuego en sus manos, ingresó a la vivienda y disparó en varias ocasiones contra la humanidad de los menores, causándoles la muerte, una vez ejecutado el doble asesinato el imputado Allan Viera huyó del lugar a bordo de una motocicleta.

Es así que el pasado 02 de octubre del 2023, los agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), fueron informados que el autor material del asesinato de los menores se encontraba en un bar llamado “El Changarro”, al ser requerido por los agentes policiales, se le practicó un registro, encontrándole un arma de fuego calibre 45, por lo que fue detenido por el delito de porte ilegal de arma de fuego, en perjuicio del orden público.

En este sentido hay que mencionar que el calibre del arma decomisada al sospechoso coincide con los casquillos encontrados en la escena del crimen donde fueron asesinados los menores de edad, por ello El Ministerio Público solicitó a los Laboratorios Balísticos de Medicina Forense, una prueba balística al arma de fuego, las balas y los casquillos encontrados en la escena del crimen.

En consecuencia la prueba científica plasmada en el dictamen balístico concluye que los casquillos recibidos como indicio pertenecen al calibre 45 y al ser comparados microscópicamente con las muestras, el patrón de la marca de la pistola, se observan iguales características de percusión y de bloque de cierre por lo que se determina que las balas sí fueron disparadas por el arma periciada.

Así mismo las balas recibidas como indicio pertenecen al calibre 45 y al ser comparadas microscópicamente con las muestras del patrón del arma analizada, se observan iguales tipologías con el rayado balístico, por lo que se determina que sí fueron disparadas por el arma periciada; por lo que se establece mediante prueba irrefutable que las balas que acabaron con la vida de los menores de edad fueron disparadas por el arma que portaba el hoy imputado al momento de su detención.