
Tegucigalpa, Francisco Morazán. – En respuesta a la denuncia interpuesta por la Comunidad Garífuna de Sangrelaya y la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH), un equipo técnico del Ministerio Público (MP) ha realizado una inspección en la zona de Iriona, Colón, para investigar el supuesto delito de usurpación y daño ambiental.
Esta diligencia investigativa es liderada por la Fiscalía Especial de Protección a las Etnias y Patrimonio Cultural (FEP-ETNIAS/PC) y cuenta con la colaboración interinstitucional del Instituto Nacional Agrario (INA), el Instituto de Conservación Forestal (ICF), y el respaldo operativo de las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA). La colaboración de estas entidades es fundamental para la recolección de pruebas tanto en el ámbito agrario como en el ecológico.
Durante la verificación en campo, los investigadores constataron la presencia de maquinaria pesada operando en la orilla de la playa y la construcción de un plantel sin contar con las autorizaciones pertinentes. Específicamente, se verificó la ausencia de la licencia ambiental requerida para este tipo de proyectos. Esta situación constituye presuntas infracciones que podrían derivar en responsabilidades penales, administrativas y ambientales, tipificadas en el Código Penal y la legislación ambiental hondureña.




