Tegucigalpa, Francisco Morazán. – Por medio de un procedimiento abreviado, la Fiscalía de Nacaome, obtiene sentencia condenatoria de 10 años de reclusión, contra Henzo García Oseguera, ya que aceptó haber cometido el delito de parricidio agravado en su grado de ejecución de tentativa inacabada en perjuicio de su menor hijo de dos años.

Según las diligencias investigativas ordenadas por la Fiscalía, la compañera de hogar de Henzo, tenía que acompañar a un hermano suyo, ya que había programado una cita médica en el hospital de aquel sector; y le solicitó que cuidara del bebé por un par de horas.

Relata el informe investigativo que, luego de cuidarlo por el tiempo solicitado, una hermana menor del sentenciado llegó a dejar al infante a casa de su abuela materna, esta procedió a revisarlo y observó que no se podía parar, al levantarle su camiseta notó que había señales de golpes en su cuerpo y una vez que la madre del menor ingresó a la casa lo trasladó al hospital de San Lorenzo.

Al momento de ingresar a la sala de pediatría del centro médico, inmediatamente el personal avisó del caso por el que sospechaban un abuso infantil, sobre todo por el cuadro clínico del pequeño paciente; quien, según el dictamen médico legal presentaba trauma abdominal cerrado por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, encontrándole una lesión hepática, colón transverso, contusiones en páncreas, sangre a nivel de peritoneo, entre otros hallazgos.

A raíz de las constantes visitas a varios centros hospitalarios del sur, con el fin de concientizar al personal auxiliar de enfermería y cuerpo médico, de la obligación legal de comunicarse con las autoridades policiales por las sospechas de este tipo de casos, es que se pudo procesar y deducir responsabilidad penal a quien cometió este hecho.